Día 06 de Febrero: He dormido muy bien por segunda noche consecutiva en mi saco de dormir extendido sobre la cama de mi habitación, la verdad es que me es más cómodo de esta forma, ya que no paso frío y no me peleo con las mantas. Si tuve algunos problemas con el servicio ya que se atascó, lo cual me hizo recordar a mi amigo Pablo en casa de mi suegra cuando le sucedió a él y también el año pasado por estas latitudes cuando a Juan le pasó algo parecido (él ya sabe a lo que me refiero). Después de compartir el desayuno con los señores de la casa en torno a la estufa de la cocina, me dispuse a preparar el equipaje sobre la moto. Y otro día más lloviendo, no me extrañaría encontrarme a la vuelta de una curva a Noe fabricando su arca. Ha sido un viaje sin paradas hasta Coihaique donde paré a repostar. El hombre de la gasolinera me recomendó un sitio para comer llamado El casino de los bomberos, me tome de aperitivo un pisco-sour y luego dos empanadas de carne con su correspondiente cerveza más otra empanada para el camino. De las mejores empanadas que he comido, que buenas estaban. Después de semejante banquete a engullir km nuevamente bajo la lluvia hasta que sobre las 17:00hrs he parado en un pueblo al borde de un lago ya que no podía más de cansancio. Después de encontrar alojamiento, de darme una ducha en el baño compartido, me acerque al borde del lago a fumarme una pipa, es en estos momentos donde comienzo a darle vueltas al tema de siempre, QUE COÑO HAGO YO AQUÍ. La verdad es que añoro a mi Doris, me gustaría estar sentadito al lado de ella, en el sofá, admirando el chisporroteo que produce la chimenea. Esta falta de sol me está afectando, me emputece haber hecho como 500 km hoy entre paisajes que deben ser preciosos y lo único que vi fue barro, piedras, agua y niebla. Pero bueno, hay que ser positivo…por lo menos no hay polvo. Bueno y ahora a patearme este pueblo a ver si consigo un enlace a Internet para actualizar el blog.