domingo, 28 de febrero de 2010


Día 21 de Febrero: Por la mañana me he despertado con ruidos extraños muy cerca de la tienda de campaña, al abrirla descubro que tengo caballos, cerdos, ovejas y vacas pastando alrededor de mi humilde morada. Bueno lentamente comienzo a preparar el desayuno, que el café, que el pan con queso y a comer. El tiempo acompañaba, pero un paisano de la tierra me comenta que debido a los signos que él dice reconocer en la naturaleza, velocidad y dirección del viento, tipo de nubes y dirección de las mismas, esto se va a echar a perder. Como recordareis, entre el camino malo, las cuestas que debo subir, el freno trasero que lo arregló el “espíritu santo” y ahora el pronóstico del tiempo del individuo éste, como que me voy preocupando. Bueno al final decido, lentamente pero sin pausas, recoger todo para marcharme sobre medio día en dirección Osorno nuevamente. Cuando ya estaba listo para partir aparece un lugareño quien me ofrece unas empanadas fritas rellenas de marisco, le compro 6 unidades por 1.100 pesos, un Euro y medio; degusto una y guardo las restantes para el viaje. Este mismo hombre, al ver que mi acento no es de por aquí, me pregunta procedencia y al contestarle que de España, me invita a rellenar un libro de registro y sugerencias que trae consigo. Dice este buen hombre que lo quiere presentar en la gobernación de la provincia para que le mejoren el camino de acceso. El pensamiento que automáticamente me viene a la mente es, si el camino de acceso se mejora habrá una aumento de calidad de vida para estos pocos habitantes, pero también comenzarán a llegar turistas en masa y todos sabemos lo que eso conlleva. Quizás lo mejor sea mantener este idílico paraje con un acceso de mierda para evitar que llegue la civilización. ¿Qué será mejor? Bueno es hora de enfrentarme con el camino de regreso, arranco la moto y espero a que el motor se caliente bien, ya que nada más empezar hay una cuesta que se las trae. Se me olvidaba, debido a que pronostico algunas caídas, fijo a la moto la cámara de video y la pongo a grabar. Lo dicho, subo 50 mts. y al suelo, una de las maletas sale volando al desengancharse del bastidor que la sujetaba, quedo encajado entre la moto y la pared del camino. Me logro zafar de aquella postura y salvo unos pequeños dolores no me pasa nada, el problema es que tengo demasiado peso en la parte de atrás y la rueda delantera va más en el aire que sobre el suelo. Engancho la maleta, arranco la moto y a comenzar nuevamente, comienzo a subir y voy acelerando y me doy cuenta de que al ir un poco más de prisa la moto se mantiene más estable, escucho unos golpes en los bajos debido a los escalones y lo único que espero es que la defensa aguante el tirón. También me digo a mi mismo, que si me caigo ahora será un buen golpe debido a la velocidad. Bueno, al final consigo llegar a una pequeña explanada que me permite parar la moto, comprobar daños y descansar. Al minuto de estar en la mitad del bosque descansando, aparece un paisano de no sé donde, estimo tendría unos 60 años, y comenzamos a charlar, le invito a una empanada y me comenta la suerte que tengo yo de haber conocido mundo. No obstante me dice que él se siente feliz porque le gusta mucho su cordillera. Bueno, al cabo de un rato y después de despedirme de él me dispongo a continuar. Realizo el siguiente tramo con muchos sustos pero bien, al llegar al final de esta pesadilla, me dispongo a resumir daños, la moto tiene las maletas totalmente arañadas, pero enteras, la defensa ha aguantado bien, algo doblada, pero bien y aparentemente el resto no ha sufrido daños. En cuanto a mi, me duele todo, la muñeca derecha me duele horrores, la pierna derecha ha recibido un golpe y me duele, pero sobre todo es la tensión muscular que me ha agotado. Lo mejor de todo es que ha quedado toda la subida grabada en video y cuando llegue a España lo editaré y os lo subiré. Al llegar a Osorno me dirijo a casa de mi amiga Maria Nela, quien menos mal que estaba en casa, con intención de ducharme y tumbarme a descansar. Pues no señores, después de la ducha y de escribir un rato, nos vamos ella y yo a cenar a un gran restaurante un buen solomillo con un buen vino y ya para rematar la faena nos fuimos al casino a fundir Euros. Éste, para mi, largo día acabó sobre las 01:00 hrs. de la madrugada, con la tripa llena, bastante contento entre el vino y los “bajativos”, con un agujero en el bolsillo generado por el casino y REVENTADO físicamente, pero contento. Con esta aventura ya casi se acaba mi periplo en moto, a partir de mañana habré de relacionarme con amigos y familiares y utilizaré la moto sólo como medio de transporte. Mi viaje de vuelta a España está a la vuelta de la esquina, el Jueves debo devolver la moto y el Viernes de mañana cojo el avión en vuelo directo a Madrid. El fin de ésta, mi aventura, fue desde un comienzo disfrutar de la moto, sin nada planificado y sin rumbo fijo con el objetivo de “encontrarme a mi mismo” como en una ocasión dije y mi querida Doris no hace más que recordármelo desde entonces. Como conclusión debo decir que este viaje me ha enriquecido como persona, y espero que esta paz interior que ahora siento, me dure una vez vuelva al mundo de las prisas que es Europa. Hasta siempre amigos…

1 comentario:

  1. Richar......me alegro de volver a leerte.

    Por aqui, la noticia del terremoto en chile, me hizo persar en ti, celebro que estes bien!!!

    Ya veremos ese video, que as preparado!!!!

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